Este es un dulce típico de muchas zonas de España, muy fácil y rápido de hacer y con un resultado fantástico para los que gusten de los dulces de almendra.
Lo tenía pendiente hace tiempo, como tantas otras recetas, pero recientemente un compañero de trabajo nos los trajo de Allariz y me acordé de que los tenía marcados para hacer en mi libro de Cocina Gallega de Cunqueiro.
Estos son los que hacen en Allariz, un precioso pueblo de Orense que os recomiendo visitar si venís por estas tierras. Os dejo un enlace de la página del concello para que veáis lo bonito que es: Allariz
La receta:
Ingredientes:
250 gr. de almendra molida
200 gr. de azúcar
100 gr. de clara de huevo (la clara de unos 3 o 4 huevos, mejor pesarlas)
uno o dos puñados de almendra picada
azúcar y canela para espolvorear
obleas blancas
Con estas cantidades me han salido tres docenas de almendrados, del tamaño de una nuez o un poco más.
La receta original marca la misma cantidad de azúcar que de almendra, pero para mí resultan demasiado dulces.
Elaboración:
En un bol mezclamos bien la almendra molida y el azúcar. Yo le añado dos puñaditos de almendra picada porque me gusta encontrar algún trocito de almendra por el medio. La receta original no las lleva.
Se le añaden las claras sin batir y se mezcla bien todo el conjunto con una espátula. Yo lo amaso un poco con las manos que es más fácil.
Se van haciendo montoncitos de masa con las manos del tamaño de una nuez y se disponen sobre las obleas de tres en tres.
Mezclar un poco de azúcar con canela y espolvorearlas por encima.
Hornear sobre papel de horno para que no se pegue la oblea ya que se rompe, a temperatura moderada (150º en mi caso) hasta que estén doradas (20 minutos más o menos).
Deben quedar crujientes por fuera y blanditos por dentro. Se conservan varios días en un recipiente o bolsa herméticos.
Deben quedar crujientes por fuera y blanditos por dentro. Se conservan varios días en un recipiente o bolsa herméticos.
Yo he hecho algunos de tres montoncitos que es como los hacen en Allariz, el resto los hice individuales.
Las obleas blancas las venden normalmente en conventos de monjas. He probado con las de los supermercados pero se queman demasiado, aunque pueden servir. También se pueden hacer sin oblea pero quería ser fiel a la receta.
La receta original indica que se usen obleas redondas de 10 cm. de diámetro. Yo usé unas obleas del tamaño de medio folio cuadradas, disponiendo encima los montoncitos y después de sacarlas del horno las recorté.
Ya solo me quedan un par de ellos, nos han encantado y espero que os gusten.
Si queréis una receta casi igual pero con avellanas y típica de Asturias no dejéis de ver los riquísimos Carajitos que publiqué hace tiempo: Carajitos del profesor