Harina, azúcar, huevos y manteca ...¿que puede salir mal?. Estas son las recetas que me encantan. Sabores puros y olor a casa de güelina asturiana.
Candás y Luanco, son los dos pueblos que se disputan el origen de este dulce, yo no puedo decidirme por uno de ellos, las marañuelas de los dos están riquísimas.
Varía un poco la receta de uno a otro, especialmente en los huevos, que en Candás se usan enteros y en Luanco solo las yemas, lo que hace que cambie la textura, siendo las de Candás tipo pasta y las de Luanco un poco más duras, pero igualmente exquisitas.
Luego están las de Avilés, que son con una masa levada y tipo bollo.
Estas son las de la preciosa villa marinera de Candás. Si alguna vez habéis estado allí, seguro que os llevasteis una bolsita de marañuelas para casa. Se conservan perfectamente durante muchos días y son bien fáciles.
Ingredientes:
250 gr de manteca cocida *
250 gr de azúcar
3 huevos
1 limón
harina (aprox. 800 gr)
1 chupito de anís
pizca de sal
* La manteca cocida es mantequilla clarificada.
Se pone la mantequilla al fuego bajo en un cazo hasta que se derrita. Dejamos reposar unos 3-4 minutos y retiramos con una espumadera todo el residuo superficial que podamos. Podemos terminar ayudándonos con una cuchara para los residuos pequeños que quedan flotando, pero algo siempre queda.
En el fondo del cazo os queda otro residuo lácteo. Hay que verter la mantequilla limpia en otro recipiente con cuidado de que no caiga ese suero del fondo. Como se reduce la cantidad, para obtener los 250 gr de manteca, necesitamos unos 400 gr de mantequilla.
Esto podemos hacerlo el día anterior y lo dejamos enfriando a temperatura ambiente.
Elaboración:
- En un recipiente amplio batimos la manteca cocida y el azúcar durante unos 10 minutos hasta que esté bien cremoso.
- Añadimos el zumo de limón, el chupito de anís, los 3 huevos (a temperatura ambiente) y una pizca de sal. Batimos bien todo junto y vamos añadiendo harina poco a poco. Aquí ya tenemos que empezar a amasar con las manos.
- Añadiremos harina hasta que forme una masa fina que no se pegue a las manos. Es una masa un poco quebradiza pero muy manejable. La pasamos a la encimera y rematamos el amasado.
- Yo he hecho porciones de unos 40-45 gramos, tipo galleta, unas marañuelas no muy grandes, pero allí las hacen bien grandes, yo creo que el doble de las mías, eso ya es al gusto de cada uno.
- Vamos haciendo cilindros de masa y dándoles forma. Son típicas la forma de espiral, de ocho, de trenza o de lazo.
- Las metemos al horno precalentado a 180º, sobre papel de horno, hasta que empiecen a dorarse (en mi caso 15 minutos). Yo las saco nada más que empiezan a coger color, son como las pastas de mantequilla, que salen blandas del horno y al enfriar quedan crujientes por fuera.
- Las dejamos enfriar un poco en la bandeja para que no se rompan y las sacamos para una rejilla con cuidado con una espátula.
Una vez frías, las guardamos en un recipiente con tapa, o en una bolsa hermética, y aguantan hasta un mes en perfecto estado.
¡Me encantan! Delicioso sabor a mantequilla. Espero que os animéis a probarlas.
Que ricas tienen que estar, me las apunto para hacerlas, besos
ResponderEliminarQue ricas!! Tienes toda la razón.. Con estos ingredientes tiene que estar rico si o si!! 😀 Me la guardo ;)
ResponderEliminarHola Loly
ResponderEliminarTienen una pinta estupenda. Se ven esponjosas, y por los ingredientes que llevan tienen que ser riquísimas.
Eso por no hablar de las formas, que son preciosas.
Un beso guapa.
Es una delicia que lindas sus formas me animaré a prepararlas,abrazos.
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