GUISO DE POTA



La pota es un molusco cefalópodo similar al calamar pero más pequeño...y más barato. Se les llama también luras o calamares voladores. Tiene un sabor menos fino que el calamar pero en guisos está, para mí al menos, mejor que el calamar, tiene más sabor.

Es de un color violáceo y las aletas son mucho más pequeñas que las del calamar.

Esta receta es válida para cualquier cefalópodo: jibias, chipirones, chocos, calamares......

Ingredientes:

1 kg. de pota limpio
1 cebolla
1 pimiento rojo y uno verde
Aceite, sal, ajo y perejil
1 vasito de vino blanco
3 patatas
1 sobre de azafrán en polvo 


Elaboración:

Pochar en el aceite la cebolla y los pimientos pelados, todo bien picado. 

Adobar la pota con ajo, sal y perejil, cortada en trozos más bien grandes ya que se reduce bastante (cuerpo y tentáculos).

Cuando esté ligeramente dorada la verdura, añadir la pota, añadir un vasito de vino blanco y dejar que se guise todo junto.

Podéis hacer este paso si queréis en la olla exprés. Se hace en unos 10-15 minutos dependiendo de la olla.

Al final, cascar las patatas con el cuchillo, salarlas y añadir el sobre de azafrán molido. Mezclarlas bien hasta que estén todas coloreadas y el azafrán integrado.

Añadir a la olla y cocer lentamente. Es suficiente con el agua que suelta el calamar.

Es un guiso riquísimo, muy típico de las zonas costeras.





PASTEL DE QUESO JAPONÉS



Esta receta la encontré buscando en internet una tarta de queso un poco distinta a las habituales, para la fiesta en casa de Pedro y Merchi, sí, una de esas múltiples fiestas que tenemos en verano en Galicia, de las que ya os hablé alguna vez........para tener reservas y soportar el largo invierno...........¡¡¡ operación bikini a paseo !!!!

La vi en uno de mis blogs destacados:  Uno de Dos.

Me llamó la atención la descripción de la textura que hace Pamela de esta tarta: "como una mousse que se deshace en la boca". Realmente es así y me encantó. 

En las fotos es imposible apreciar esta textura, pero os aseguro que es una delicia, un sabor delicado, fresco y ligero.....si te dejas llevar puedes comértela toda en un abrir y cerrar de ojos.

.............no tengo ni idea porqué lo de "japonés", supongo que así lo harán en Japón.

Ingredientes:

250 gr de queso mascarpone 
200 gr de queso Philadelphia 
100 ml de leche entera
55 gr de mantequilla y un poco más para engrasar el molde
6 huevos medianos
150 gr de azúcar blanquilla
60 gr de harina floja (repostería)
20 gr de Maicena 
un chorrito de zumo de limón 
ralladura de 1 limón grande
1 pizca de sal


Elaboración:

Yo la seguí la receta al pie de la letra, tal como la encontré, pero se puede hacer con cualquier queso cremoso que te guste. En la receta original lleva también una cucharadita de esencia de limón que yo no puse porque no me gusta que el limón enmascare demasiado el sabor del queso.

Ponemos a fuego suave en un cazo, los quesos, la mantequilla, la leche y el azúcar. Removemos hasta que tengamos una crema homogénea. Dejar enfriar.

Yo puse la mantequilla+azúcar+leche primero para deshacer bien la mantequilla y luego los quesos que se deshacen más fácil y así no calienta tanto y se enfría antes. Es importante enfriar la mezcla para que no se bajen las claras.

Separamos las yemas de las claras y añadimos las yemas batidas a la mezcla anterior junto a la ralladura de limón y la harina y la Maicena tamizadas.

Montamos las claras a punto de nieve con un chorrito de zumo de limón y la pizca de sal.

Vamos añadiendo las claras poco a poco a la mezcla, como siempre, con movimientos suaves y envolventes, teniendo cuidado que la mezcla no se baje mucho. Que os quede una masa bien homogénea.

Engrasamos un molde con un poco de mantequilla y vertemos la mezcla en él (yo utilicé dos moldes de cake de Albal mediano, esta medida me dio para dos cakes) .

Precalentamos el horno a 150º (calor arriba y abajo sin aire).

Horneamos al baño María (introducir el molde en una fuente de horno con agua) en el centro del horno durante una hora aproximadamente.

Cuando el pastel esté dorado y al pincharlo con una aguja (palito o cuchillo) salga casi limpia, apagar el horno y dejar el pastel dentro con la puerta entreabierta hasta que que el horno esté frío. Yo como siempre, hacia la mitad de la cocción lo cubrí con papel Albal para que no se dore demasiado (creo que mi horno tiene mucha potencia arriba).

Después ya se puede desmoldar. Yo lo dejé en la nevera en el molde hasta el día siguiente. Frío está aún mejor.

A la hora de servirlo, se espolvorea con azúcar glas ....... y a disfrutar de esta delicia.

Se puede cubrir con alguna mermelada pero yo lo prefiero sin ella para que sólo sepa a queso.

Aunque en las fotos tiene aspecto de bizcocho, es más bien una mousse, es super tierna y esponjosa y  se come mejor con cuchara. Es tan delicada que en las manos casi se te rompe.......exquisita.


¡¡¡¡ NO DEJÉIS DE PROBARLO !!!!! Hasta el momento, el pastel más delicado que he probado.




PAN DULCE DE HUEVO



Este es un dulce tradicional de Pascua, al menos en mi casa. Es más bien un pan que un pastel ya que no resulta excesivamente dulce, ideal para merendar con un cafecito.

Esta receta me la dio mi prima Cristina. Mi madre lo hace en forma de rosca y sin pintar con huevo ni ponerle azúcar por encima (así se hacía antiguamente en el pueblo), lo que lo asemeja más aún al pan. Yo prefiero esta versión de Cris.

Está muy rico......aunque no sea en Pascua...y es muy fácil de hacer, solo necesitas disponer del tiempo necesario para que la masa suba (cuanto más mejor). Yo elaboro la masa por la mañana y lo hago por la tarde.

Ingredientes:

1 kg. de harina
5 huevos y otro para barnizar al final
250 gr. de azúcar
250 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
50 gr. de levadura prensada
1 vaso de leche
una pizca de sal

Elaboración:

Hacemos un volcán con los ingredientes secos mezclados: la harina, el azúcar y la sal.

Disolver la levadura en el vaso de leche templada y verter en el volcán, junto con los huevos (enteros) y la mantequilla troceada para facilitar el amasado.

Ir amasando bien todo junto hasta obtener una masa homogénea.

Dejar leldar la masa en un recipiente tapada con paños hasta que doble su volumen (mínimo 4 horas).

Esta cantidad me ha dado para dos trenzas. Se reparte la masa en dos y se elaboran las trenzas haciendo un rulo con dos cortes para que te queden 3 tiras. Las tapas de nuevo con un paño y dejas leldar de nuevo una hora.




Después se pintan con un huevo batido y se colocan en las juntas montoncitos de azúcar humedecidos con agua o anís (al gusto).

No humedecer el azúcar más de la cuenta para que no os pase lo que a mí.....se caía por los lados (quedó bien de todas formas).

Precalentar el horno a 180º y cocer las trenzas hasta que estén doradas (en mi caso fueron 45 minutos, pero depende del horno, como siempre).



Espero que os guste, a nosotros nos encanta.

 

PASTEL DE CABRACHO




Iba a incluir esta receta como tradicional asturiana, cuando para mi sorpresa, me encuentro en Internet con que es una receta ideada por Arzak en 1971....

En Asturias, no hay restaurante ni sidrería que se precie que no lo incluya en su carta, cosa que no pasa en A Coruña, por ejemplo, ni en otras muchas ciudades...de ahí mi error....en fin, nunca acaba una de sorprenderse.

Nunca antes lo había preparado creyendo que era muy laborioso...otra sorpresa ver que es realmente sencillo y el resultado exquisito. Es la primera vez que lo hago y me ha salido muy bien, así que no tengáis miedo de probarlo.

Ingredientes:

500 gr. de cabracho limpio y sin espinas
250 gr. de nata líquida
250 gr. de salsa de tomate
8 huevos
sal y pimienta
1 cebolla y 2 zanahorias para cocer el cabracho
mantequilla y pan rallado para forrar el molde

Yo he preparado la mitad de las cantidades para probar y como no he encontrado cabracho lo he elaborado con un pescado similar que se llama escarapota o cabra. También podéis utilizar cualquier pescado blanco pero este es muy sabroso. 

Elaboración:

Lo primero es cocer el cabracho en una olla con la cebolla, la zanahoria y sal (yo lo hice en 3 minutos en la olla rápida).

Cuando esté frío, sacar la carne asegurándonos de que no lleva ninguna espina, y desmenuzarla toda muy bien.

Yo le añadí al pescado un trozo de la cebolla aplastada como puré en la mezcla, pero la receta original no la lleva. A mí me gusta el toque que le da.

Precalentar el horno a 200º. 

Aparte, en un boll, batimos los huevos, sazonamos con sal y pimienta al gusto y añadimos la nata y el tomate mezclando todo bien.

Añadimos el pescado a la mezcla. En este punto, si queréis un pastel más homogeneo, se puede pasar todo junto por la batidora. A mí me gusta más sin pasarlo, que se encuentre el pescado.

Untamos el molde  con mantequilla y lo espolvoreamos con pan rallado. Introducimos la mezcla en el molde y lo ponemos al horno a 200º, al baño de maría (dentro de otra fuente de horno con agua).

Comprobamos el punto de cocción pinchando el pastel con un palo de brocheta o un cuchillo.....ya sabéis, cuando salga seco está hecho, pero no serán al  menos de 50 minutos.

Yo hice la mitad de cantidad, en un molde de aluminio desechable de 14x12x5 cm. y se hizo en 45 minutos.

Cuando esté casi frío, desmoldarlo y presentar con lechuga picada y acompañado de mayonesa y tostas de pan.

......... Como siempre, nada que ver con el pastel de cabracho industrial. Tiene un sabor suave y se aprecia muy bien el pescado.

Se mantiene bien, al menos que yo sepa, 3 días en la nevera, que es lo que nos ha durado el pastel....