SOUFFLÉ CON LUME {Merchi Rodal}

En cuento tuve en mis manos el libro "As lambetadas de Larpeiros", de Merchi Rodal, supe que este era el primer dulce (o lambetada) que iba a hacer de su goloso recetario.

Huevos y azúcar, un chorrito de anís y una copa de ron. Estos son todos los ingredientes necesarios para esta receta. Me encanta.

Es un soufflé que hacían tradicionalmente en su casa por navidad y a mí me ha parecido una delicia y el sabor también me devuelve a mi niñez, cuando en las aldeas no había apenas nada más que huevos y azúcar para elaborar los dulces, y el anís era el único aromatizante que se conocía.

La presentación me provoca mucha ternura, con la cáscara de huevo como recipiente para quemar el ron. Merchi, me ha encantado hacer esta receta tuya.

Ingredientes:

Para 2 personas:

• 2 huevos
• 2 cucharadas de azúcar y una más para flamear
• 1 chorrito de anís
• media copa de ron
• mantequilla para untar el molde

Elaboración:

- Precalentar el horno a 180º y untar el molde escogido con mantequilla. 

- Separar las yemas de las claras.

- Seleccionar una de las cáscaras del huevo, lavarla bien y recortarla un poco con unas tijeras para que quede más o menos uniforme.

- Batir las 2 yemas con las 2 cucharadas de azúcar hasta que dupliquen su volumen.

- Montar las claras a punto de nieve con una pizca de sal (hasta que al darles la vuelta no se escurran) y mezclar con las yemas con movimientos envolventes, suavemente para que no se bajen.

- Añadir un poquito de anís a la crema y mezclar con cuidado. Verter la mezcla en el molde y colocar la media cáscara en el medio.

- Horneamos hasta que esté dorado. En mi horno fueron suficientes 6 minutos, quizás porque era pequeño.

- Mientras se hornea, calentamos el ron sin que llegue a hervir.

- Cuando esté dorado, sacamos el soufflé, esparcimos un poco de azúcar por encima, vertemos el ron dentro de la cáscara y lo prendemos para flamear.

- Movemos enérgicamente la bandeja para que el ron ardiendo salpique y flamee también el azúcar de la superficie.

Toda esta operación final tiene que hacerse rápidamente. Servimos el pastel, si es posible con el fuego todavía encendido que se irá apagando a medida que se consuma el alcohol, ante la admiración de nuestros comensales :-D.

Yo me he puesto un poco nerviosa con el flameado, como siempre jajaja, porque quería sacar el fuego en la foto, pero al final no se ve :-( , y no se me ha flameado del todo la superficie, pero el resultado me ha encantado igualmente.

Tostado y firme por fuera y cremoso y ligero por dentro uhmmmm....

Notas:

- La receta original es con 8 huevos, 8 cucharadas de azúcar y una copa de ron, pero yo he hecho uno para dos en este viejo plato metálico que tenía por la aldea y lo hemos tomado con dos cucharas del mismo plato.

- Es un postre para hacer en el momento porque, como sabréis, se bajan enseguida. No lleva más de 10 minutos prepararlo, prácticamente como un coulant, así que no lo hagáis antes. Este que veis cuando salió del horno estaba inflado por encima de la cáscara y al final ya veis como quedó.

- Yo para apurar, he montado primero las claras y con las mismas varillas, sin lavarlas, he montado las yemas. Nunca al revés porque para montar las claras tiene que estar todo muy limpio.

- Hay trucos para que no se baje el soufflé, como añadir una cucharada de maicena para que quede más firme, pero yo he querido ser fiel a la receta.

Espero que os guste y os animéis a probarla.