CROQUETAS DE CHOQUITOS EN SU TINTA

Estas creo que son las segundas croquetas que publico en el blog, después de las de algas que fueron todo un descubrimiento para mí. 

Aunque las hago de todo tipo de sabores, la verdad es que, como se hacen todas igual, no me apetece repetirme mucho.

Las probé este año por primera vez en la feria de A Pobra, Sabores da Ría , a la que acudí con un grupo de bloggers en un evento fantástico organizado por gastrópodos.

Me encantaron y las he hecho para enseñároslas. No tienen ninguna complicación, yo he hecho la bechamel por un lado, los choquitos en tinta por otro y lo he mezclado todo.

Ingredientes:

Para la bechamel:

• 500 ml. de leche entera
• 80 gr. de aceite de oliva, mantequilla o mezcla de ambos
• 80 gr. de harina
• 1 cucharadita de sal
• 1 sobre de tinta de calamar

Para los choquitos en tinta:

• 1 cebolla grande
• 500 gr. de choquitos limpios
• 3 cucharadas de aceite de oliva
• ajo, sal, perejil y vino blanco para adobar los choquitos
• 2 bolsas de tinta de calamar

Para el rebozado

• 1 huevo batido
• 1 chorrito de leche entera
• harina blanca 
• harina de maíz o pan rallado
• Aceite para freírlas 

Elaboración:

- Primero guisamos los choquitos. 

(Pueden ser chocos (jibia, sepia) o chipirones o clamares, los choquitos son diminutos y lleva tiempo limpiarlos).

- En una sartén pochamos la cebolla picada hasta que empiece a estar transparente.

- Añadimos los choquitos limpios, previamente adobados con un diente de ajo, perejil, sal y vino blanco.

- Rehogamos un poco todo el conjunto y añadimos las dos bolsas de tinta de calamar. 

(Si tenéis paciencia podéis usar la tinta que traen los choquitos, separando las bolsas y aplastándolas sobre un colador diluidas en un poco de agua.)

- Dejar que se guise a fuego a medio hasta que estén hechos, unos 15 minutos en el caso de los choquitos. Probar para comprobar que no estén duros. 

(Procurad que no os queden muy líquidos para que luego la bechamel no quede demasiado suelta. Si es necesario, apurar un poco el fuego para reducir la salsa.)

- Reservar y cuando hayan enfriado, picarlo todo pequeñito.

Hacemos la bechamel.

- Poner a calentar la leche con una bolsa de tina de calamar. Puede resultar poco agradable a la vista pero si no lo hacéis las croquetas os quedarán grises que es aún peor :-)

- En un cazo o pota alta, rehogamos la harina con el aceite durante unos minutos para que la harina no quede cruda.

- Añadimos la leche caliente poco a poco y removiendo para que no se hagan grumos.

- Cuando terminéis de añadir toda la leche y esté la bechamel bien cocida, añadir un poco de sal a vuestro gusto, teniendo en cuenta que los choquitos ya llevan sal, añadir el guiso de choquitos picados y mezclar todo bien.

- Verter sobre un molde y dejar enfriar por completo, primero a temperatura ambiente y luego en la nevera para que sean más fáciles de manipular.

Cuando esté bien fría elaborar las croquetas a vuestro gusto. Yo en este caso, puse la masa en un molde cuadrado, lo desmoldé sobre una tabla de cocina y la corté en cuadrados.

También utilicé harina de maíz en el rebozado, para probar y me gustó mucho el resultado, para estas en concreto.

- Batir un huevo y añadir un chorrito de leche entera (es otro truco que utilizo para que queden muy crujientes).

- Pasar las croquetas primero por harina blanca, luego por el huevo y finalmente por la harina de maíz.

- Freír en abundante aceite.

Están buenísimas, y es una manera de hacer que cundan un poco más los choquitos, que se quedan reducidos a muy poco al cocinarlos.

Puede que os parezca un poco desagradable el color, pero a los que os gusten los calamares, choquitos o similar en su tinta os encantarán.

Espero que os gusten.