CREMA DE QUEIXO DO CEBREIRO con compota de frutos rojos.




Ha llegado el calorcito y apetece comer cosas frescas!! Hoy he preparado esta crema fría con frutos rojos que nos ha encantado, bien fresca y requetebuena!

He probado a hacerla con un queso natural gallego en lugar de utilizar las típicas terrinas de queso crema industriales y el resultado no puede ser más satisfactorio. No volveré a usar el queso crema industrial en ningún postre nunca más.

Os presento el queixo do Cebreiro:



El queixo do Cebreiro es un queso fresco de pasta blanca, blanda y granulosa, elaborado con leche de vaca, totalmente natural y sin conservantes ni aditivos, que se produce en la comarca oriental de Lugo.

Es fácilmente reconocible por su característica forma de hongo (a mí me recuerda un gorro de cocinero).

Os dejo el enlace a su página por si queréis más información: www.cebreiro.es

Vamos con el postrecito.

Ingredientes:

200 ml. de nata
80 gr. de azúcar
160 gr. de queixo do Cebreiro
150 ml. de leche (un vaso pequeño)
Una hoja de gelatina o una cucharadita de agar-agar

Para la compota:
150 gr. de fresas y 300 gr. de cerezas (o 250 gr. de frutos rojos)
4 cucharadas de azúcar
4 cucharadas de orujo

Elaboración:

Elaboramos primero la compota que tarda más en enfriar. Yo he utilizado fresas y cerezas que fue lo único que encontré en el súper, esa tarde no quedaban ni frambuesas ni arándanos, pero con las cerezas estaba buenísima.

Picar las fresas y las cerezas (sin hueso ¿eh?) en trocitos pequeños. Añadir el azúcar y el orujo y macerar unos 15 minutos.

Poner a fuego moderado hasta reducir el líquido a vuestro gusto. Dejar enfriar.

Al reducir la salsa el alcohol se evapora, así que yo, como no tengo niños, le añadí una cucharada más de orujo al final.

Para la crema de queso:

Poner en remojo la gelatina y diluir en el vaso de leche. Reservar.

Yo he utilizado agar-agar, que es un alga gelatinosa, en polvo. Se calienta la leche, se disuelve una cucharadita de agar-agar, se deja reposar un poco y se cuela.

En un cuenco, deshacer el queso con un tenedor. Aparte, batir la nata con el azúcar y mezclar con el queso suavemente aplastando los grumos del queso con el tenedor para lograr una crema fina.

Añadir la leche con la gelatina y reservar en el frigorífico para que coja consistencia (media hora mínimo).

Cuando esté la compota fría, emplatar al gusto. Podéis hacerlo con una manga pastelera como yo o simplemente con una cuchara. Reservar en el frigo bien fría hasta su consumición.

Yo he utilizado unos vasos y me ha dado para dos vasos y me sobró una taza de crema de queso, pero los vasos eran un poco grandes, os recomiendo unos vasos más pequeños y creo que daría para cuatro raciones.

La crema estaba deliciosa y la compota con cerezas no tiene igual......



Gustáis?





Aprovecho esta entrada para contaros que el 9 de junio, se celebrará en Bueu (Pontevedra) el I Festival Social Media de Galicia, un proyecto para premiar los mejores trabajos gallegos de marketing dentro de las redes sociales con el fin de promocionar experiencias de éxito.

Me parece una inciativa fantástica y espero que se convierta en un punto de encuentro de referencia durante muchos años más.

Además cuenta con muchos colaboradores desinteresados y empeñados en sacar esto adelante, junto con varias empresas que han arrimado el hombro también para dar a conocer los nuevos canales de comunicación a las empresas gallegas.

El nombre del festival : MexilOnseTuits. Otra genialidad!

Para nosotros, los bloggers tiene también el aliciente de que se premiará entre otras, las categorías de: Mellor Blog Gastronómico, Mellor Blog de Moda, Mellor Blog Turístico y Mellor Blog Informativo/Cultural.

Aparte, la jornada será una fiesta con degustación de productos gallegos, visitas guiadas, foliada y muchas sorpresas más. Yo no me lo pienso perder, así que a los que vayáis a ir, espero veros y tomar unos vinitos.

Toda la información en su página web, podéis seguirlos también en Facebook y Twitter para estar al tanto de todo:



¡¡¡  OS DESEO TODO EL ÉXITO DEL MUNDO #MexilOnseTuits,

 UNA GRAN INICIATIVA PARA GALICIA !!!









PULPO A LA PLANCHA CON CARAMELO DE PIMENTÓN




Esta receta me andaba en la cabeza desde que en un curso de cocina en el Aula de Cocina PortoMuiños nos la comentó Chechu Rey, era un plato de su ya tristemente desaparecido restaurante Agar-Agar. 

Ahora podemos seguir disfrutando de su buen en hacer al mando de los fogones en el restaurante de La Rectoral de Cines.

Tengo que confesaros que me costó más de un cabreo conseguir que me quedara como quería, ya que no tenía la receta más que de oído y no pude conseguir los ingredientes que necesitaba (básicamente los caramelos transparentes sin sabor alguno), pero me armé de valor y me di de tortas con la cocina hasta conseguir lo más parecido a lo que recordaba.

Al final, aunque no está del todo a mi gusto la presentación, en cuanto a sabor,  me ha encantado el resultado y la textura crujiente del pulpo es una delicia.

Vamos con la receta.

Ingredientes:

Para dos personas.
2 patas de pulpo cocidas.
2 patatas cocidas.

Caramelo de pimentón:

6 cucharadas de azúcar + 2 cucharadas de agua, caramelizar a fuego suave y añadir 1 cucharadita de pimentón dulce y 1 pizca de pimentón picante (al gusto).

Verter rápidamente sobre un papel vegetal procurando que os quede una lámina lo más fina posible y dejar endurecer.


(A mi no me quedó muy fina pero luego fue suficiente con el caramelo de los bordes que estaba más fino.)


Otra forma de hacerlo es conseguir caramelos transparentes sin sabor, pulverizarlos con robot o molinillo de café, mezclar ese polvo de caramelo con el pimentón y hornear sobre silpack o papel de horno bien extendido. El caramelo se fundirá y al enfriar ya tienes la placa de caramelo de pimentón, pero yo no he conseguido encontrar caramelos sin un fuerte sabor, solo de menta o eucalipto.

Caramelo líquido de pimentón:

Almíbar al 50% agua-azúcar, reducir hasta conseguir hebra fina (a partir de 105º empieza a reducir).

Apartar del fuego y con el almíbar a 70º añadir el pimentón al gusto e infusionar tapado con papel film, dejar reposar el pimentón un par de .horas y filtrar por estameña.

Preparación:

Partir las patas del pulpo por la mitad a lo largo y marcarlas en una sartén con unas gotas de aceite.

Ponerlas en una bandeja de horno, con el corte hacia arriba, salar ligeramente y desmenuzar láminas del caramelo por encima. En posición grill a 150º, dejar que el caramelo se funda de nuevo sobre el pulpo, con cuidado de que no se queme.

(El pulpo yo lo he cocido en una olla rápida sin agua, me queda perfecto, pero solo sé la manera de hacerlo con estas ollas, así que, si queréis cocerlo del modo tradicional, os emplazo a la cocina de Lechuza, una maestra de la gastronomía gallega. Ella lo explica muy bien. Otra opción es comprarlo ya cocido. He visto en grandes superficies bandejas de patas de pulpo ya cocidas.)

Mi pulpo era pequeño pero queda mejor con unas patas más grandes.

Las patatas cocidas también las he marcado un poco en una sartén con unas gotas de aceite.

Cuando el caramelo se haya fundido sacar el pulpo del horno y emplatar con las patatas a vuestro gusto. El caramelo volverá a cristalizar al salir del horno logrando un toque crujiente muy agradable y sabroso.

Finalmente adornar con un poco del caramelo líquido. Queda un plato muy llamativo y sorprendente que os recomiendo probar.



El adorno que va entre las dos patatas lo hice con el primer caramelo que me quedó muy oscuro, solo tienes que dejar caer con una cuchara el caramelo en hilos haciendo dibujos sobre el papel y dejar enfriar.

No he conseguido la lámina de caramelo todo lo fina que quería, porque la primera vez que traté de hacerlo me pasé calentando el caramelo y se me quemó, pero estaba delicioso igualmente. Seguiré intentándolo.

Espero que os guste.








ARROZ CON LEITE, para papá.



Una receta tradicional donde las haya, que tenía pendiente hace mucho tiempo y hoy os la traigo por fin para dedicársela a mi padre. Era su dulce preferido.

Aprovechando que hoy es el día das letras galegas y que él siempre hablaba en gallego (gallego del occidente de Asturias, pero gallego al fin y al cabo) he decidido dejar el título de la receta tal y como el lo llamaba.

Siento no saber tanto gallego como para escribir toda la receta......

Este no es el típico arroz con leche suelto, aunque sí es muy cremoso, ni lleva canela (nunca se usó en mi casa), ni limón.....Es el arroz que hace mamá, y que al día siguiente está compacto.

Nos gusta templado, casi frío. Al día siguiente, se puede calentar con un poquito más de leche.

Si os gusta, por supuesto, se puede espolvorear con canela o quemar azúcar en la superficie, pero éste es el que le gustaba a él.

El arroz ideal para hacer este postre es un arroz de grano medio o glutinoso, mamá lo hace con el arroz común que usa para todo, el arroz bomba.

Mamá lo hace todo a ojo, así que he tenido que hacerlo así también, pero he pesado los ingredientes:


Ingredientes:

1 litro de leche
240 gr. de arroz bomba
200 gr. de azúcar (si os gusta muy dulce un poco más)
50 gr. de mantequilla
1 huevo
una pizca de sal.

Elaboración:

Poner a hervir la leche y cuando vaya a romper, añadir el arroz, previamente lavado (pasar un poco por debajo del grifo porque va a cocer bastante tiempo).

Remover constantemente para que no se pegue. Dejar hervir unos cinco minutos y luego bajar el fuego para que vaya cociendo lentamente, removiendo cada poquito con una espátula o cuchara de madera, y teniendo mucho cuidado de que no se pegue.

A media cocción, añadir una cucharada de mantequilla, unos 50 gr, y remover hasta que se integre.

Batir un huevo con un poco de leche (mejor con la batidora para que no aparezcan "hebras" de clara por el medio) e incorporar también al arroz lentamente y removiendo de nuevo hasta que se integre.

Añadir una pizca de sal (probar para que esté a vuestro gusto) y dejar terminar de cocer todo lentamente, unos 35 minutos.

Cuando esté con la textura deseada y el grano blandito, verter el arroz en una cazuela y dejar enfriar.



Así es como te toma el arroz con leche en mi pueblo. Y así le gustaba a papá y a todos mis tíos y a todos ellos se lo dedico.

A mí me encanta también con el azúcar quemado y no pude resistirme a hacerme un poco así. Podéis espolvorearlo de azúcar moscovado o azúcar moreno y quemarlo con el soplete:






Para papá, tía Floren, tía Consuelo y tío Justo, que les encantaba este arroz de mamá.



TARTA DE MIRABELES, otra delicia de Galicia



Hoy os traigo una tarta deliciosa y ligera de una fruta que quiero que todos conozcáis: los mirabeles.

El mirabel es una pequeña ciruela, dulce y muy aromática importada en los años 30 desde la Selva Negra alemana y que se cultiva en la maravillosa región del valle de O Rosal, en Pontevedra, en la desembocadura del Miño.

Yo no conocía esta fruta hasta que vine a vivir a Galicia, y no es fácil encontrarla fuera de aquí, en su versión fresca, aunque sí la podemos encontrar en almíbar o en mermeladas.

Las frescas yo hace solo unos 3 años que empecé a verlas en el mercado, en temporada (2ª quincena de julio) pero tampoco se ve mucho fuera de la comarca de O Rosal. 

Personalmente, a mí me resultan muy viciosos, empiezas a comer y no puedes parar. Son un poco más grandes que las cerezas, con una pepita casi igual de pequeña. Desde que vi esta fruta, me enamoré de ella, tiene un sabor único....y un nombre precioso ¿o no?.

El postre de hoy, como podéis imaginar está elaborado con mirabeles en almíbar, deliciosos también. 



Antes de la receta, os dejo un enlace donde podéis ver un reportaje sobre este producto con algunos enlaces interesantes al final del mismo:


Os dejo también una foto de los mirabeles en fresco que he descargado del muro de facebook de Mirabel do Rosal

Foto propiedad de Mirabel do Rosal

La receta es un dulce típico francés llamado clafoutis, una tarta elaborada con  cerezas y una masa similar a la de los crepes.

La vi en el precioso blog de Pilar Como na casa , en versión individual y con melocotones en almíbar, un blog que no os podéis perder, con unas fotos divinas y unos dulces sencillos pero espectaculares.

No modifiqué nada porque es la primera vez que la hago, pero creo que la próxima vez, haré más cantidad de masa para que salga más gordita, porque esta nos ha durado un suspiro.

He utilizado un molde de tarta de 24 cm. de diámetro.

Ingredientes:

50 gr. de harina
40 gr. de mantequilla
80 ml. de leche
un bote de mirabeles en almíbar
1 huevo y una yema
3 cucharadas de azúcar glas y un poco más para decorar
ralladura de medio limón
unas gotas de esencia de vainilla

Recordar que si queréis una tarta más gorda debéis aumentar los ingredientes proporcionalmente.

Elaboración:

En un bol tamizamos la harina, añadiendo las tres cucharadas de azúcar glas y la ralladura de medio limón.

Batimos el huevo junto con la yema, añadimos la esencia de vainilla y 25 gr. de mantequilla fundida y añadimos todo a la mezcla anterior.

Mezclamos todo bien con unas varillas y vamos añadiendo poco a poco la leche hasta que esté todo bien integrado. Dejamos reposar 15 minutos.

Mientras reposa les quitamos el hueso a los mirabeles. Se deshuesan fácilmente, dando un corte en un lado y extrayendo el hueso con la punta del cuchillo.

Yo he guardado el almíbar para dar brillo a la fruta al final y el que sobró me lo bebí :-)

Con el resto de la mantequilla untamos el molde y colocamos las frutas repartidas a nuestro gusto.

Pasados los 15 minutos del reposo verter con cuidado la crema en el molde y hornear todo junto a 180-190º durante unos 20 minutos (depende del horno), con cuidado de que no se queme.

Una vez cocida, enfriar sobre una rejilla. Cuando esté fría espolvorear con azúcar glas y abrillantar los mirabeles con un pincel y el almíbar.



Resulta una tarta bastante ligera y exquisita por el sabor de los mirabeles y el toque avainillado de la masa. 

A mí no me ha subido apenas, aunque si veis la entrada de Pilar, le han quedado unos moldes individuales preciosos e inflados. Es una artista. De cualquier forma, nos ha encantado el resultado.



Espero que os guste.









ALMENDRADOS DE ALLARIZ



Este es un dulce típico de muchas zonas de España, muy fácil y rápido de hacer y con un resultado fantástico para los que gusten de los dulces de almendra.

Lo tenía pendiente hace tiempo, como tantas otras recetas, pero recientemente un compañero de trabajo nos los trajo de Allariz y me acordé de que los tenía marcados para hacer en mi libro de Cocina Gallega de Cunqueiro.

Estos son los que hacen en Allariz, un precioso pueblo de Orense que os recomiendo visitar si venís por estas tierras. Os dejo un enlace de la página del concello para que veáis lo bonito que es: Allariz

La receta:

Ingredientes:

250 gr. de almendra molida
200 gr. de azúcar
100 gr. de clara de huevo (la clara de unos 3 o 4 huevos, mejor pesarlas)
uno o dos puñados de almendra picada
azúcar y canela para espolvorear
obleas blancas

Con estas cantidades me han salido tres docenas de almendrados, del tamaño de una nuez o un poco más.

La receta original marca la misma cantidad de azúcar que de almendra, pero para mí resultan demasiado dulces.

Elaboración:

En un bol mezclamos bien la almendra molida y el azúcar. Yo le añado dos puñaditos de almendra picada porque me gusta encontrar algún trocito de almendra por el medio. La receta original no las lleva.

Se le añaden las claras sin batir y se mezcla bien todo el conjunto con una espátula. Yo lo amaso un poco con las manos que es más fácil.

Se van haciendo montoncitos de masa con las manos del tamaño de una nuez y se disponen sobre las obleas de tres en tres.

Mezclar un poco de azúcar con canela y espolvorearlas por encima.

Hornear sobre papel de horno para que no se pegue la oblea ya que se rompe, a temperatura moderada (150º en mi caso) hasta que estén doradas (20 minutos más o menos).

Deben quedar crujientes por fuera y blanditos por dentro. Se conservan varios días en un recipiente o bolsa herméticos.



Yo he hecho algunos de tres montoncitos que es como los hacen en Allariz, el resto los hice individuales.

Las obleas blancas las venden normalmente en conventos de monjas. He probado con las de los supermercados pero se queman demasiado, aunque pueden servir. También se pueden hacer sin oblea pero quería ser fiel a la receta.

La receta original indica que se usen obleas redondas de 10 cm. de diámetro. Yo usé unas obleas del tamaño de medio folio cuadradas, disponiendo encima los montoncitos y después de sacarlas del horno las recorté.

Ya solo me quedan un par de ellos, nos han encantado y espero que os gusten.



Si queréis una receta casi igual pero con avellanas y típica de Asturias no dejéis de ver los riquísimos Carajitos que publiqué hace tiempo: Carajitos del profesor






SABOR A VIDA

Foto descargada de la pagina de Sabor a Vida


Hoy a las 20:00 se presenta en el Hostal de los Reyes Católicos de Santiago de Compostela el libro de cocina solidario Sabor a Vida.

Todos los beneficios irán destinados a la Asociación Española contra el Cáncer (AECC).

Los que me seguís por las redes sociales ya sabéis de lo que estoy hablando, y los que no, os dejo este enlace de Marian Rodríguez donde lo explica todo muy bien, como conseguir el libro y toda la información necesaria:

También Mercedes Blanco ha realizado un fantástico  reportaje en su blog:

(Chicas, siento aprovecharme de vuestros trabajos pero esta temporada no tengo tiempo a nada)

......y otros muchos, pero no os voy a bombardear a enlaces.

El proyecto tiene su propia página en Facebook: Sabor a vida y su página web  http://www.saboravida.es/

En ambas podéis estar informados de todo lo que acontece y haceros con el libro si queréis colaborar.

Foto descargada de la pagina de Sabor a Vida


Les deseo toda la suerte del mundo con este bonito proyecto, que es de agradecer, sobre todo en los tiempos que corren. Yo estaré allí también para apoyarlos y a los que vayáis espero conoceros....