BERENJENAS ALIÑADAS (receta del tio Pedro, Argentina.)

Ahora que por fin parece que llega el buen tiempo, he hecho esta receta perfecta como aperitivo en las comidas de verano.

Es otra de las recetas que me traje de mi viaje a Argentina en diciembre pasado. Las prepara el tío Pedro, y me encantaron. Es empezar con ellas y no saber parar.

Tienen un marcado sabor a chimi-churri que me vuelve loca, frescas y con un toque picante. Qué recuerdos.

Ingredientes:

• 3 berenjenas.
• 1 vaso de aceite de oliva (unos 200-250 ml.)
• 1 chorrito de aceite de oliva virgen extra.
• 2 dientes de ajo.
• Orégano, albahaca, perejil, tomillo y cayena molida.
• Vinagre, agua y sal.

Puedes usar las hierbas que te gusten.

Elaboración:

- Pelar las berenjenas y cortarlas en rodajas o a lo largo, a vuestra elección.

- Introducirlas en un bol grande con agua muy fría, sal y un limón exprimido, mientras preparamos el aliño.

- En otro recipiente, mezclar el aceite con todas las hierbas y la cayena. Yo he puesto una cucharadita de cada hierba y 7 pimientas de cayena pequeñas trituradas (me gusta el picante...). He usado hierbas secas. 

- Añadir el ajo muy bien picadito. Yo lo he triturado para no encontrar los trocitos.

- Mezclar todo bien y añadir sal al gusto (yo he puesto una cucharadita.)

- Por otra parte, poner a hervir una pota con agua y vinagre a partes iguales para blanquear las berenjenas. (Si no os gusta mucho el vinagre, poner menos.)

- Introducir las berenjenas en el agua hirviendo y blanquearlas durante un par de minutos, hasta que empiecen a volverse un poco transparentes, no mucho que se deshacen. Hacerlo en varias veces, sin amontonarlas mucho.

- Ir sacándolas con una espumadera y escurrirlas bien sobre papel de cocina.

- En un recipiente que tenga tapa vais colocando el aliño y una capa de berenjenas sucesivamente hasta terminar. Podéis ir pintándolas con un pincel para que os llegue el aceite hasta el final.

- Deben quedar completamente cubiertas de aceite para su correcta conservación. Si no os llega, añadir más aceite al final. Tapar y guardar en un sitio fresco. Deben estar al menos 8 horas antes de consumirlas para que se asiente todo el sabor.

Se conservan durante 15 días al menos perfectamente, si no hace excesivo calor y están bien cubiertas.

Si las guardas en el frigorífico el aceite se engorda, así que, es mejor, si os gustan más frías, meter un poco en la nevera la ración que vayas a usar antes de consumirla, pero no guardéis el tarro en la nevera...pierde la textura del aceite.

Están deliciosas así sin más, con pan para mojar en ese aceite que para mí sabe a gloria, pero se pueden tomar también con queso fresco o mozzarella que combinan muy bien, en ensaladas, o acompañando carnes a la brasa.

Espero que os gusten....saben a veranito :-)